Lifting Facial

En este tipo de cirugía, una de las novedades más importantes ha sido que gracias a los últimos avances en la Cirugía Estética que permiten actuar en amplias zonas mediante incisiones de longitud mínima, se limitan las cicatrices residuales, tanto en su extensión como en su localización, lo que permite que, en la mayoría de casos, resulten totalmente inaparentes.

Cada paciente necesita un tratamiento individualizado y el objetivo es obtener un resultado natural.

Para poder delimitar la zona que se beneficiará de la intervención, dividimos la cabeza y cuello en 3 zonas o tercios.

LIFTING FACIAL del Tercio Superior

Ritidectomía o Lifting Frontal, Temporal, Superior o de la Frente.

El Lifting del 1/3 superior permite tratar selectivamente o en conjunto:

  • la caída de la cola de la ceja
  • la caída de toda la frente
  • las arrugas de la frente
  • las arrugas del entrecejo (músculo Corrugador)

Existen diversas técnicas, cada una de ellas con sus ventajas e inconvenientes, para efectuar un Lifting de 1/3 superior:

– Vía Endoscópica: se realiza a través de varias incisiones cortas (de unos 2 cm.) en el interior del cuero cabelludo, por las que se introducen la óptica endoscópica (pequeño cilindro que está conectado a una microcámara, que permitirá ver las estructuras del campo operatorio en un monitor de vídeo), los instrumentos y los separadores.

Mediante el control visual que permite la endoscopia, es posible liberar tejidos y efectuar puntos de sutura de suspensión para fijar o mantener en una posición elevada selectivamente las zonas que nos interesen. Los puntos de sutura de suspensión se fijan a estructuras rígidas que puedan soportar durante largo tiempo la suspensión, como pueden ser el tejido fibroso de las aponeurosis del músculo temporal o de la gálea en la misma incisión de entrada, o los huesos del cráneo, en los que el material de sutura se fija mediante tornillos o agujeros efectuados superficialmente.

  • Inconvenientes de la vía endoscópica: la duración de los resultados puede ser variable. Requiere un adiestramiento para trabajar “a ciegas”, mirando un monitor de video.
  • Ventajas de la vía endoscópica: las incisiones son más cortas, aunque sean más numerosas, y tienen un postoperatorio más llevadero.

– Vía Temporal: se realiza mediante una incisión vertical corta de unos 4 – 5 cm. en cada lado, encima de la oreja, habitualmente dentro del cuero cabelludo que permite tratar selectivamente la zona más lateral de la frente, y reposicionar las colas de las cejas. Los resultados son más predecibles que con la cirugía endoscópica.

Vía Coronal: se realiza mediante una incisión dentro del cuero cabelludo o en la línea de implantación del pelo (en frentes amplias) que permite el abordaje y debilitamiento de los músculos frontal y corrugadores y el posterior tensado de piel o de cuero cabelludo sobrante para conseguir la elevación selectiva de las cejas.

Es muy importante no resecar una excesiva cantidad de piel de la zona central para evitar la sobre-elevación del entrecejo, que podría causar una “mirada de sorpresa”. Permite, asimismo, la disminución mediante fresado de un reborde óseo de la orbita demasiado prominente, en los casos en los que se precise.

  • Inconvenientes de la vía coronal: la cicatriz resultante es larga, aunque queda escondida dentro del pelo (ésta técnica estará contraindicada en personas con poca densidad de pelo o en hombres calvos).
  • Ventajas de la vía coronal: permite la visión directa de las estructuras a tratar, pudiéndose ofrecer resultados más fácilmente reproductibles y duraderos.

Suele efectuarse mediante anestesia local asistida o general (si el paciente prefiere) y requiere un día de ingreso en la clínica, pero en casos muy limitados, con muy poca amplitud de zonas a tratar, puede ser efectuado en régimen ambulatorio con anestesia local más sedación, e ingreso de sólo de unas horas.

La sutura de las incisiones suele realizarse suturas continuas, puntos sueltos y/o grapas mecánicas, que son retirados a los 5 – 12 días.

Es muy frecuente el uso de drenajes aspirativos para evacuar los cúmulos líquidos (suero o sangre) durante las primeras horas del post-operatorio. Debe ser siempre enfatizada la prohibición de fumar durante el post-operatorio inmediato, que podría causar la pérdida de vitalidad de la piel y posterior necrosis, dando como resultado cicatrices visibles.

En el momento del alta, el paciente puede abandonar la clínica casi sin vendajes, pero podrá ser necesario el uso de una mentonera elástica, durante unas horas al día las dos primeras semanas.

Después de unos 3-4 días, el paciente podrá lavarse el pelo, evitando una movilización exagerada.

Los moretones (hematomas) resultantes desaparecen progresivamente durante la primera semana, y la hinchazón (edema) pueden tardar un poco más y pueden requerir el uso de anti-inflamatorios.

Puede disminuir temporalmente la sensibilidad en la piel de la zona tratada, que es progresivamente recuperada durante los primeros días o semanas.

El paciente deberá dormir sin flexionar el cuello (sin almohada) y con la cabeza elevada (recostada) durante la primer semana.

El masaje de drenaje linfático mediante una ligera presión con los dedos, un par de veces a la semana, durante el primer mes puede ser beneficioso.

Existen casos muy específicos, en los que se pueden utilizar técnicas con las que, a través de las incisiones del Lifting de 1/3 superior, o incisiones en el párpado inferior o en la zona lateral del ojo, es posible tratar y elevar también la zona superior de la cara, como son los pómulos y las mejillas, que habitualmente se tratan mediante incisiones propias de un Lifting de 1/3 medio.

El Lifting de 1/3 superior puede ser efectuado sólo o en combinación con una Blefaroplastia, o con un Lifting de 1/3 medio, o con un Lifting de 1/3 inferior, o una Rinoplastia, para conseguir un resultado más armonioso.

LIFTING FACIAL del Tercio Medio

Ritidectomía o Lifting Facial, Medio o de la Cara.

El Lifting de 1/3 medio permite tratar:

  • la flacidez de la piel de la cara
  • la caída de las estructuras subcutáneas de la zona de los pómulos (grasa malar)
  • la caída de las estructuras subcutáneas de la zona de las mejillas (grasa mediofacial)

Dependiendo del tipo de alteración a tratar, es posible efectuar diferentes variantes en el dibujo y longitud de las incisionesque rodean la oreja:

Delante de la oreja: pretragal (por delante del trago) o retrotragal (por detrás del trago)

Detrás de la oreja: dentro del cuero cabelludo, o en la línea de implantación del pelo.

Encima de la oreja: dentro del cuero cabelludo, o en la línea de implantación del pelo.

Existen diversas posibilidades para efectuar la disección (liberación de los tejidos) y su posterior recolocación. Todas ellas tienen como objetivo controlar y modelar las estructuras para conseguir los cambios deseados. La readaptación de la piel debe efectuarse sin ninguna tensión alrededor de la orejas, manteniendo la línea de implantación del pelo.

El Lifting de 1/3 medio (de cara) puede ser efectuado sólo o en combinación con otras intervenciones, como la Blefaroplastia (cirugía de los párpados), y/o con un Lifting de 1/3 superior (de frente), y/o con un Lifting de 1/3 inferior (de cuello), y/o una Dermabrasión (lijado) o Peeling (pelado) de las arrugas peribucales (de la piel alrededor de los labios), y/o una Rinoplastia para conseguir un resultado más armonioso.

 

LIFTING FACIAL del Tercio Inferior

Ritidectomía o Lifting Cervical, Inferior o del Cuello.

El Lifting de 1/3 inferior permite corregir:

  • la “papada” causada por la flacidez y el exceso de piel del cuello
  • las bandas verticales de la musculatura superficial del cuello (musculocutáneo o platisma)
  • la falta de definición (pérdida del ángulo) del cuello
  • la pérdida del reborde de la mandíbula y la caída de la grasa mediofacial (jawl).

En algunos casos muy limitados, con incisiones situadas detrás de las orejas ya es posible efectuar los cambios en el contorno del cuello requeridos, pero habitualmente, se necesitan además incisiones situadas delante de la oreja y debajo del mentón. Es muy frecuente el uso de la liposucción para facilitar el despegamiento de la piel (que puede ser limitado o amplio comunicándose un lado con el otro),o para regularizar el contorno del cuello.

El tratamiento de la musculatura del cuello puede ser mediante puntos de aproximación, de plicatura medial o lateral, de suspensión, mediante la movilización de un colgajo muscular, o la sección parcial del músculo. Cada caso requerirá un tratamiento individualizado.

En algunos casos, en personas con un mentón pequeño o poco proyectado, estará indicado un aumento del mentón para acentuar el ángulo del cuello. Asimismo, cuando se presente una barbilla excavada o “barbilla de bruja”, en la que parece que no exista continuidad entre la barbilla y el resto del cuello, es posible su tratamiento a través de la misma incisión de debajo del mentón.

El Lifting de 1/3 inferior suele efectuarse mediante anestesia local asistida o general (si el paciente prefiere) y requiere un día de ingreso en la clínica, pero en casos muy limitados, con muy poca amplitud de zonas a tratar, puede ser efectuado en régimen ambulatorio con anestesia local más sedación, e ingreso de sólo de unas horas.
La sutura de las incisiones suele realizarse suturas continuas, puntos sueltos y/o grapas mecánicas, que son retirados a los 5 – 12 días.
Es muy frecuente el uso de drenajes aspirativos para evacuar los cúmulos líquidos (suero o sangre) durante las primeras horas del post-operatorio. Debe ser siempre enfatizada la prohibición de fumar durante el post-operatorio inmediato, que podría causar la pérdida de vitalidad de la piel y posterior necrosis, dando como resultado cicatrices visibles.
En el momento del alta, el paciente puede abandonar la clínica casi sin vendajes, pero podrá ser necesario el uso de una mentonera elástica, durante unas horas al día las dos primeras semanas.

Después de unos 3-4 días, el paciente podrá lavarse el pelo, evitando una movilización exagerada.

Los moretones (hematomas) resultantes desaparecen progresivamente durante la primera semana, y la hinchazón (edema) pueden tardar un poco más y pueden requerir el uso de anti-inflamatorios.
Puede disminuir temporalmente la sensibilidad en la piel de la zona tratada, que es progresivamente recuperada durante los primeros días o semanas.

El paciente deberá dormir sin flexionar el cuello (sin almohada) y con la cabeza elevada (recostada) durante la primer semana.

El masaje de drenaje linfático mediante una ligera presión con los dedos, un par de veces a la semana, durante el primer mes puede ser beneficioso.